Neumonía

Cómo reconocer, controlar y evitar las infecciones respiratorias

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen un importante problema de salud pública ya que ocupan en el país el primer lugar dentro de las causas de morbilidad general y como demanda de atención médica entre los menores de 5 años, ya que se estima que tres de cada cuatro consultas que se otorgan en los servicios de salud para atender enfermedades infecciosas, corresponden a padecimientos respiratorios agudos.
Son un grupo de enfermedades causadas por microorganismos virales o bacterianos, las cuales se incrementan con relación al descenso de temperatura. Aunque el frío, en sí mismo, no es causante de enfermedad, existen hábitos y conductas asociadas a las bajas temperaturas que aumentan el riesgo de enfermar.

En el mundo
Estas infecciones son la causa de 4,3 millones de muertes de niños menores de 5 años por año, las cuales representan cerca de 30% de las defunciones en este grupo de edad registradas en el mundo en desarrollo. La mayoría de las muertes relacionadas con las IRA se atribuye especialmente a la neumonía producida por bacterias, tanto así que cada minuto casi cuatro niños mueren por esta causa

En el Perú
En nuestro país se vienen produciendo cambios bruscos de temperatura en diversas regiones del país; el clima de muchas ciudades registran cifras por debajo de lo normal produciéndose casos de IRA y neumonías en la población menor de 5 años y adultos mayores, los principales afectados ante estos hechos anómalos.
Comúnmente, es la sierra peruana la más afectada con las bajas temperaturas que llegan hasta los 0 ºC, acompañadas muchas veces por granizadas, heladas y nevadas, las cuales se conocen como “friaje”. Esto repercute en su mayoría, en la población de escasos recursos económicos que vive en zonas alejadas y muchas veces no cuenta con los medios para trasladarse a un establecimiento de salud.
Este clima durará aproximadamente hasta el mes de agosto, y las temperaturas muy frías afectan principalmente a las regiones Puno, Cusco, Huancayo, Huanuco, Apurímac, Arequipa, Cajamarca, algunas zonas de Lima, entre otros, en donde la temperatura puede llegar hasta los – 20 ºC.
Esta situación se ve agravada en la sierra sur y algunas veces en la sierra central, con la caída de nevadas haciendo más compleja la situación adversa que condiciona negativamente la salud de las personas y el funcionamiento de los servicios de salud.
La temporada de frío se ha presentado de manera recurrente en los últimos años en la sierra peruana, especialmente en el centro y sur, pero es en este año que se ha adelantado en algunas regiones del país, en donde la temporada de lluvias ha originado que también se presenten casos de afecciones graves a la salud por las inundaciones causadas.
Hasta la tercera semana de junio de este año se han notificaron más de un millón y medio de casos de IRA y cerca de 20 mil episodios de neumonías en menores de 5 años. El 50 % de neumonías han sido reportadas por 4 regiones de nuestro país: Lima (4,600 casos), Loreto (2,288), Piura (1,330) y Ucayali (1,267).
Los principales factores para la ocurrencia de defunciones por neumonías están relacionados con desnutrición, exposición a bajas temperaturas, hacinamiento, inadecuada lactancia materna, estado de inmunizaciones, inaccesibilidad geográfica y cultural a los establecimientos de salud, entre otros.
Para el presente año del total de defunciones por neumonías en menores de 5 años, el 43 % (74 muertes) han ocurrido en lo que va de la temporada de frío, el 60% de éstas defunciones corresponden a los departamentos de Puno (14 muertes), Loreto (13), Huánuco (9) y Cusco (8).

¿Cómo reconocer y controlar las IRA no graves?
Se caracterizan por presentar secreción y obstrucción nasal, estornudos, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre. Pueden presentar también malestar general, irritabilidad, dolor de pecho, irritación de los ojos, vómitos, diarrea, dolor muscular o de abdomen.
Mientras más pequeño el niño, más depende de su respiración por la nariz, por lo que si está obstruida puede incluso producir síntomas de dificultad para respirar. Cuando se asocia fiebre, habitualmente se presenta al inicio de la enfermedad hasta no más de 72 horas. Puede haber también diarrea. Los síntomas disminuyen hacia el cuarto día, pudiendo aparecer otros síntomas como dificultad al hablar o tos con flema.
Los lactantes mayores y preescolares habitualmente tienen menos fiebre y menor compromiso del estado general. A mayor edad, el cuadro empieza con sensación de sequedad e irritación de la nariz, seguido de estornudos y secreción nasal. Otros síntomas como dolor muscular, dolor de cabeza, fiebre baja y tos pueden estar presentes. Esta fase también dura entre 2 a 4 días.
El tratamiento de las IRA no graves se puede resumir en seis reglas:
1. Alivio de la fiebre: En el niño menor de 2 meses la fiebre puede ser un signo de peligro por lo que el niño debe ser evaluado en un servicio de salud. Se pueden aplicar medios físicos, es decir, paños de agua tibia en el cuerpo del niño. En el niño de 2 meses a 4 años cuando la fiebre es baja (temperatura axilar entre 37,6 ºC a 38,4 ºC) se pueden aplicar medios físicos y dar Paracetamol condicional. Si la fiebre es alta (de 38.5 ºC a más) debe darse Paracetamol cada 6 horas hasta que cese la fiebre alta. Como regla práctica se pueden dar de 2 a 3 gotas de Paracetamol por cada kilo de peso del niño.
2. Continuidad de la alimentación: Se debe continuar dando los alimentos habituales al niño, a fin de prevenir la desnutrición. Si el niño es menor de 6 meses la madre debe amamantarlo con frecuencia.
3. Aumento de líquidos: El niño con IRA pierde más líquidos que lo normal especialmente si tiene fiebre. Se debe reponer estas pérdidas para mantener hidratado al organismo.
4. Alivio del dolor de garganta y/o tos con remedios caseros: La madre puede aliviar el dolor de garganta del niño y controlar la tos, dándole productos caseros como té con azúcar o con miel. También puede usar un remedio comercial, que no contenga algún ingrediente nocivo, como Paracetamol. Se debe evitar el uso de antitusivos (Dextromertofano por ejemplo), expectorantes (como Ambroxol) o antihistamínicos (como Clorfenamina).
5. Reconocimiento del empeoramiento del niño: Se debe observar alguna manifestación de empeoramiento, en cuyo caso deberá trasladarlo rápidamente al servicio de salud más cercano. Estos signos son: respira con dificultad, respiración rápida, hundimiento de la piel debajo de las costillas, no puede beber o tomar el pecho, somnolencia anormal o la salud del niño empeora.
6. Limpieza de las fosas nasales: Se debe limpiar las fosas nasales usando una tela suave, si la presencia de secreción interfiere con la alimentación o el sueño. Si la obstrucción es debido a mucosidad seca o espesa y pegajosa, se debe aplicar en las fosas nasales una solución de agua con sal (media cucharadita de sal en media taza de agua tibia), dos gotas en cada fosa nasal (esto consigue ablandar la mucosidad) con una frecuencia según el grado de obstrucción y limpieza a los 10 minutos.
Los casos de dolor de garganta con fiebre y de dolor de oído deben ser evaluados por el profesional médico para administrar el tratamiento pertinente.

¿Cómo reconocer y controlar las neumonías?
Las neumonías se pueden reconocer por el aumento de las respiraciones por minuto del niño. En el menor de 2 meses puede tratarse de neumonía si tiene 60 o más respiraciones por minuto, entre los 2 a 11 meses si es de 50 o más, y de 1 a 4 años cuando es de 40 o más. También puede haber hundimiento de la piel debajo de las costillas, tos, coloración azul de piel y mucosas y dificultad para alimentarse. Si un niño presenta estos síntomas debe ser atendido urgentemente en un servicio de salud.

¿Cómo prevenir las IRA?
* Control del embarazo desde el primer trimestre como prevención del bajo peso al nacer.
* Promover la lactancia materna.
* Asegurar que el niño reciba todas sus vacunas.
* Adecuada nutrición del niño.
* Abrigar a los niños y evitar los cambios bruscos de temperatura.
* Evitar que los niños estén junto a personas adultas enfermas con tos, gripe o resfrío.
* Conocer los signos de alarma de neumonía y atención precoz en el servicio de salud.
* Reducir la contaminación del aire en el interior del domicilio causada por estufas, hogueras, humo de la leña y el humo del tabaco.
* No dar medicamentos sin indicación del profesional médico.