10 datos que hay que conocer
En el mundo, hasta la segunda semana de junio de este año, se han notificado más de 18,000 defunciones por Influenza AH1N1 en 214 países. Las regiones más afectadas son América y Europa que concentran más de 13,000 fallecidos. En América el 70% de estos decesos fueron reportados por Estados Unidos, Brasil, Canadá y México. En Sudamérica, en Brasil se han producido más de 2,100 muertes, 626 en Argentina, 243 en Colombia y 228 en Perú.
Desde el 2009, Lima y Callao han reportado 3,766 casos confirmados (36% del total), mientras que Piura ha informado 471 casos (4.9%). En lo que va del 2010, Lima y Callao cuentan con el 60% de los casos (265) y Piura tiene 4 casos. Las muertes por esta enfermedad desde el 2009 han llegado a 9,657 en todo el país. En Lima, los decesos llegaron a 100, en tanto que en Piura las defunciones fueron 9.
Por esto es de suma importancia la vacunación que se viene llevando a cabo contra la Influenza AH1N1 dirigida a las personas que tienen mayor riesgo de complicar su salud. Estas son: personal de salud (que tenga contacto con pacientes), embarazadas (a partir del cuarto mes de gestación), y personas con enfermedades crónicas mayores de seis meses (obesidad mórbida, diabetes, hipertensión, enfermedades al corazón, síndrome de Down, entre otras).
1. ¿Qué tipo de vacuna contra la influenza pandémica hay en Latinoamérica y el Caribe?
En general, hay dos tipos de vacuna contra la influenza pandémica, la vacuna inactivada y la vacuna atenuada. La vacuna que se aplica en Latinoamérica y el Caribe es una vacuna inactivada, es decir fabricada con partes de un virus muerto. Por lo tanto, esta vacuna no puede causar influenza. Por eso este tipo está indicado para las embarazadas y para personas con afecciones crónicas, inclusive para aquellas que tienen inmunodeficiencias (defensas bajas). Esta vacuna se aplica mediante una inyección. La vacuna atenuada (con virus vivos) no se debe utilizar en gestantes ni en los grupos de personas descritos anteriormente. En América, esta vacuna atenuada contra la influenza pandémica sólo está disponible en Estados Unidos y Canadá, y se aplica mediante un spray nasal (en la nariz).
2. La vacuna contra la influenza pandémica ¿protege realmente contra dicha enfermedad?
Sí, estas vacunas han demostrado ser efectivas para generar defensas contra la enfermedad por influenza pandémica (AH1N1); por lo que es muy importante su aplicación en las personas de los grupos de mayor riesgo: personal de salud, gestantes y personas con enfermedades crónicas. Es importante que el personal de salud se vacune para mantener funcionando el sistema de salud y evitar que ellos contagien a personas enfermas por otras causas. Es importante que las embarazadas y las personas con enfermedades crónicas se vacunen porque tienen mayor riesgo de presentar complicaciones y muerte por la influenza pandémica.
3. ¿Es segura la vacuna contra la influenza pandémica (AH1N1) 2009?
La vacuna es segura. Se han administrado más de 400 millones de dosis de vacuna contra la influenza pandémica (AH1N1) en el mundo. En las Américas se han aplicado más de 70 millones de dosis en 23 países de Latinoamérica y el Caribe, y se han distribuido 151 millones de dosis entre los Estados Unidos (127 millones) y Canadá (24 millones), a trabajadores de salud, grupos de mayor riesgo y población general. Todo ello sin que se haya confirmado ningún evento adverso que cuestione la seguridad de la vacuna.
Hasta el momento se ha reportado un escaso número de posibles eventos supuestamente atribuibles a la vacunación que han comprometido la salud de las personas vacunadas (eventos severos), los cuales están pasando por un minucioso proceso de investigación científica para determinar si realmente fueron producidos por la vacuna contra la influenza. Esta investigación es realizada por cada uno de los Ministerios de Salud de los países donde se han reportado estos eventos. Los eventos adversos observados de esta vacuna son bastante similares a los de la vacuna contra la influenza o gripe estacional. Es decir, se puede presentar reacción local, dolor en el sitio de inyección, dolor de cabeza, malestar general. Son eventos que desaparecen después de 48 horas.
4. ¿Es segura esta vacuna para las mujeres embarazadas?
Sí, es segura para las mujeres embarazadas. Hasta la fecha no se ha observado algún evento que haya puesto en riesgo a las embarazadas que se vacunan o sus hijos por nacer, en comparación con las embarazadas no vacunadas. Hay que resaltar que 1 de cada 10 fallecidos por la influenza pandémica (AH1N1) ha sido una gestante. Por este motivo, la vacunación en la mujer embarazada es altamente recomendable. Esto es precisamente para evitar el alto riesgo de enfermedad y complicaciones por la influenza pandémica, la cual puede resultar en aborto espontáneo y muerte de la madre y el bebé, especialmente en el segundo y tercer trimestre de embarazo, y en las dos semanas después del parto.
5. ¿Qué reacciones pueden presentarse por la vacuna?
Son las molestias conocidas y esperadas. Las molestias más frecuentemente presentadas luego de la vacunación han sido hinchazón y dolor en el sitio de inyección, malestar, dolor de cabeza, irritabilidad o fiebre. Estos síntomas usualmente no necesitan de atención médica, y pueden durar de 1 a 2 días. Tome en cuenta que se puede presentar otro tipo de molestias luego de ser vacunados que no necesariamente se deben a la vacuna. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al lugar de vacunación o al médico de su preferencia.
6. ¿La vacuna contra la influenza pandémica contiene sustancias que pueden causar muerte o secuelas a corto o largo plazo?
No, las vacunas no utilizan sustancias que sean especialmente tóxicas, sino todo lo contrario, utilizan sustancias que permiten evitar contaminación de la vacuna y mejorar la capacidad de generar defensas en el organismo.
7. ¿La vacuna contra la influenza pandémica contiene mercurio?
Esta vacuna NO contiene mercurio. Lo que se usa es una sustancia que es fácilmente eliminada por el organismo, denominada timerosal. Sus propiedades orgánicas hacen que no sea tóxico. El timerosal es necesario especialmente en las vacunas multidosis (un mismo frasco sirve para vacunar varias personas), precisamente para evitar que entre aplicaciones se contamine la vacuna por efecto del medioambiente. Así que el timerosal, además de no ser tóxico, más bien beneficia a las personas al permitir que la vacuna recibida mantenga condiciones adecuadas de seguridad.
8. ¿El timerosal puede causar autismo?
No. Hay una gran cantidad de estudios realizados que no han podido encontrar asociación causal entre el timerosal y el autismo. De hecho, en algunos países que retiraron esa sustancia de casi todas las vacunas usadas en sus programas de vacunación, pensando disminuir así el número de niños con autismo, la medida no tuvo éxito. En esos países el número de niños con autismo en vez de disminuir ha continuado incrementándose, a pesar de que no usan timerosal en las vacunas. Por eso es que, al descartarse esa opción, se continúan haciendo esfuerzos especiales para tratar de encontrar las causas del autismo.
9. ¿Cuál es el efecto de los adyuvantes en la vacuna?
Algunas de las vacunas contra la influenza pandémica utilizan un adyuvante, el cual ayuda a que el cuerpo genere defensas contra la influenza. Los adyuvantes utilizados para esta vacuna contienen escualeno, el cual viene siendo utilizado en Europa en vacunas contra la influenza estacional hace más de 10 años con un excelente historial de seguridad. El escualeno es una sustancia que se encuentra normalmente en las plantas, animales y en nuestro propio cuerpo. Es esencial para nuestra subsistencia y de hecho se encuentra en muchas comidas. El escualeno es fabricado en el hígado y se le puede encontrar en las huellas digitales que dejamos en las cosas que tocamos.
10. ¿Las vacunas donadas proceden de sobrantes de vacunas no utilizadas en otros países porque no son efectivas o porque son defectuosas?
Es falso que la donación de vacunas se deba a que la vacuna no haya sido efectiva o que los gobiernos o la población hayan rechazado la vacunación porque eran vacunas defectuosas. La realidad es que los países de escasos recursos no pueden adquirir todas las vacunas que requieren, y requieren apoyo para poder obtenerlas y proteger a la ciudadanía. Así lo destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el inicio de la pandemia. Por eso negoció con los laboratorios productores y con países desarrollados la donación de vacunas, para que los países con menores recursos pudiesen vacunar al menos al 10% de sus poblaciones. Este es el porcentaje estimado de personas que conforman los grupos prioritarios para reducir las complicaciones y muertes por esta influenza.
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