jueves, 1 de abril de 2010

Dengue

Enfermedad mortal

La lamentable muerte de una madre de familia de 45 años de edad por Dengue Hemorrágico, acaecida el reciente domingo 28 de marzo, en Santa Julia, debe remecer a las autoridades de salud y del Gobierno Regional a tomar acciones realmente más enérgicas para controlar el brote de esta terrible enfermedad que ha empezado a cobrar víctimas mortales.
Lo que llama la atención es que a pesar de tener este mal casi un decenio entre nosotros, no se haya tomado las previsiones necesarias, presupuesto incluido, para evitar las consecuencias que hoy lamentamos.

Situación del Dengue en el mundo, Perú y Piura
En el mundo existen entre 2,500 a 3,000 millones de personas que viven en áreas de riesgo para la transmisión de dengue. De estos, se estima que anualmente enferman unas 50 millones de personas, de las cuales se hospitaliza a 500,000, llegando a fallecer por Dengue Hemorrágico cerca de 20,000 personas. El 95% de casos de Dengue Hemorrágico ocurren en niños menores de 15 años. Por ello, es que está enfermedad se ha constituido en un problema mundial de salud pública.
La presencia de casos de dengue en el Perú se remonta a la década de los 50 pero sin llegar a configurar una epidemia. En el lapso de 1947 a 1958 la ejecución de intensas acciones contra el zancudo transmisor, Aedes aegypti, lograron su erradicación, situación que fue certificada por la Oficina Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), manteniéndose al país libre del mosquito por espacio de 32 años.
En 1984 se detectó el reingreso y dispersión del zancudo Aedes aegypti en la cuenca amazónica, produciéndose en 1990, la primera epidemia de dengue clásico en nuestro país.
En el último trimestre del 2000 se confirmó la presencia de más de dos serotipos de Dengue (de los cuatro que existen) circulando en el país. A esto se sumó el alto flujo migracional y comercial que permitió la presencia de un gran foco de transmisión en la provincia de Sullana, con repercusiones sobre las provincias vecinas. Así, para el 2001 se tuvo la mayor epidemia de Dengue en la historia del Perú, que incluyeron casos de Dengue Hemorrágico, el reporte de 3 defunciones atribuidas a este daño y la circulación de hasta tres serotipos de Dengue, además de las peligrosas cepas Americana y Jamaiquina. Luego de esta emergencia sanitaria, se han reportado brotes de Dengue en la Costa y Amazonía, manteniendo a través de los años una tendencia a la permanencia o endemia de están enfermedad en estas zonas del país. Actualmente se estima que más de 10 millones de peruanos estamos expuestos a algún nivel de riesgo por la dispersión del Aedes aegypti.
En Piura, según el último reporte de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) existen cerca de 600 casos de Dengue en la región y se ha comprobado la enfermedad en 19 distritos de la región.
Concluimos entonces que existe una amplia experiencia en la vigilancia y control de este daño que, a la luz de la evidencia, no se ha aprovechado para evitar los brotes sucesivos que los piuranos venimos padeciendo ante la inacción o la inoportuna intervención de quienes dirigen la salud y gobiernan la región. ¿No creen que sería mejor actuar antes que se produzcan los primeros casos o al menos controlar efectivamente la expansión del Dengue y anular sus consecuencias letales?

Limitaciones para combatir el Dengue
La experiencia señala que hay una serie de factores que limita el impacto y la sostenibilidad en la vigilancia y control de este mal, entre los que tenemos:
* La participación de la población en la prevención y control del Dengue, se limita al cumplimiento las exigencias oficiales, sin llegar a tener un compromiso significativo en la lucha contra este mal.
* Las responsabilidades de los servicios de salud no están suficientemente establecidas.
* El abastecimiento de agua y eliminación de inservibles, son servicios que tienen grandes deficiencias.
* La sostenibilidad y la continuidad de las acciones de prevención y control son continuamente amenazadas por otras exigencias propias del sector salud e influencias de orden político.
* Existe un débil liderazgo para la coordinación entre todos los sectores en la lucha contra el Dengue.
* Hay muy poca investigación operativa sobre las estrategias utilizadas en las comunidades.

Transmisión del Dengue
El Dengue es causado por el Virus del Dengue, del se pueden distinguir cuatro serotipos que se designan como 1, 2, 3 y 4. La infección por un serotipo produce inmunidad para toda la vida contra ese serotipo, pero solo si la persona es infectada por otro serotipo se incremente la posibilidad de padecer de Dengue con manifestaciones hemorrágicas o Dengue Hemorrágico.
Se transmite solo por la picadura del zancudo Aedes aegypti, los cuales pican durante todo el día, preferentemente por la mañana temprano y en el inicio de la noche. No hay transmisión de persona a persona, ni a través de las fuentes de agua.
Las personas enfermas pueden transmitir la enfermedad desde un día antes de la aparición de síntomas hasta el final del periodo con fiebre. En promedio 5 días. El mosquito se torna infectante de 8 a 12 días después de alimentarse con sangre, y así continua durante todos sus 45 días de vida.
El Virus del Dengue incuba en la persona infectada entre 5 a 7 días. Todos los grupos humanos sin distinción de color, raza y sexo pueden ser afectados por el Dengue, dependiendo de la exposición al mosquito transmisor. Las personas y el Aedes aegypti son reservorios del Dengue.

Reconocimiento del Dengue
Se considera que una persona tiene Dengue Clásico si tiene fiebre o antecedente de fiebre (temperatura > 38.5ºC axilar) dentro de los 7 días antes de la consulta, siempre y cuando viva o proceda de zonas donde se ha reportado Dengue y/o esté infestada por el Aedes aegypti, que adicionalmente presenta dos o más de las siguientes manifestaciones: dolor de cabeza, dolor de ojos, dolor de músculos o articulaciones, erupción en la piel (rash), manifestaciones hemorrágicas leves (en la piel o en las mucosas) o dolor abdominal intenso. Es decir, no es necesario que presente todos los síntomas, basta que tenga fiebre y al menos dos de ellos como por ejemplo: fiebre, dolor de cabeza y dolor de ojos; fiebre, dolor de músculos y erupción de la piel, o cualquier otra combinación para catalogar a la persona como enfermo con Dengue. Esto ayuda a que los casos se puedan detectar y tratar a tiempo.
Si la persona con Dengue presenta alguna manifestación hemorrágica, tales como puntos rojos en la piel (petequias), moretones, sangrado por la boca, encías, nariz, orina, recto, aumento del flujo menstrual o de algún lugar de punción se considera como Dengue con Manifestaciones Hemorrágicas. Igual valor para este diagnóstico tiene dar positivo en la prueba de lazo o torniquete, que se hace de modo muy sencillo y con ayuda de un tensiómetro en un establecimiento de salud. La persona con este tipo de Dengue debe ser referida a un establecimiento con la capacidad de tratar y vigilar adecuadamente al enfermo.
Y se llama Dengue Hemorrágico si a la fiebre y a las manifestaciones de hemorragia, se le agrega la disminución de las plaquetas (responsables de la coagulación) y de algún derrame en la envoltura de los pulmones (derrame pleural), corazón (derrame pericárdico) o la salida de líquido al abdomen (ascitis). La persona con esta sintomatología debe ser tratada obligatoriamente en un hospital.

Signos de alarma
Si una persona tiene síntomas y signos que hagan sospechar de Dengue y al menos uno de los signos, que se listan a continuación, los cuales indican gravedad, debe recibir atención inmediata:
* Dolor del abdomen intenso y continuo.
* Vómitos persistentes
* Descenso brusco de la temperatura hasta quedar muy frío al tacto.
* Fiebre alta persistente (temperatura mayor o igual a 39.5°C)
* Deshidratación severa a moderada.
* Decaimiento excesivo.
* Compromiso de conciencia, irritabilidad, somnolencia, convulsión y coma.
* Distensión del abdomen (ascitis), agrandamiento del hígado (hepatomegalia) y agradamiento del bazo (esplenomegalia).
* Dolor del pecho o dificultad para respirar.
* Sangrado evidente por la nariz (epistaxis), boca (hematemesis), vagina (ginecorragia) u otros.

Evaluación de laboratorio
Es importante aclarar que mucha gente cree que la toma de gota gruesa y frotis es para saber si está enferma o no de Dengue. Esto es incorrecto. Dicho examen se usa para descartar Malaria o Paludismo. Por otro lado, la muestra que se toma para Dengue debe viajar hasta el Instituto Nacional de Salud, en Lima, para ser analizada y luego de algo más de un mes tener el resultado. La prueba más rápida y más útil es la detección de unas moléculas llamadas Inmunoglobulinas tipo M, que es la prueba que ha permitido confirmar la presencia de Dengue en la madre de familia fallecida hace poco. Bien valdría la pena gestionar la tecnología necesaria para confirmar los casos de Dengue en nuestra propia región, considerando que somos una región en la que la enfermedad es endémica. Sería valioso que el Gobierno Regional y las autoridades de salud hagan esfuerzos reales y sostenidos para lograr dicho objetivo.

Tratamiento del Dengue
El tratamiento debe ser siempre indicado en un establecimiento de salud o consultando a su médico de confianza para poder determinar si será ambulatorio o requiere hospitalización. El Dengue Clásico se trata usando medios físicos (paños de agua tibia o baño con agua tibia) para bajar la fiebre, así como la toma de Paracetamol. Para los niños se puede usar entre 2 a 3 gotas por kilo de peso, y los adultos 1 a 2 tabletas de 500 mg cada 6 horas. Además deberá tomar líquidos en cantidad abundante, preferentemente sales de rehidratación (bolsita Salvadora) durante el período de la caída de la fiebre, tal como se hace para el tratamiento de la diarrea aguda. No se debe usar ácido acetil salicílico (aspirina), otros antiinflamatorios (como Ibuprofeno o Naproxeno sódico), corticoides (Prednisona o Dexametasona), antibióticos (no se deben usar porque el Dengue es producido por un virus) ni aplicar inyectables (pueden producir hematomas y sangrados). Es necesario considerar que en caso de aparecer síntomas o signos de alarma debe regresar de inmediato al establecimiento de salud o acudir al hospital por la posibilidad de Dengue hemorrágico.

Prevención y control del Dengue
* Tener los depósitos que almacenan agua tapados adecuadamente. Lavar con escobilla sus paredes, sobre todo sus paredes interiores. Los huevos que deposita el Aedes aeqypti pueden permanecer hasta un año en estado latente en un recipiente seco. A su vez, el agua de los floreros debe cambiarse por lo menos dos veces por semana o usar tierra húmeda en su lugar.
* Eliminar cualquier depósito inservible que pueda servir de “criadero” del mosquito (latas, botellas plásticas, llantas en desuso, chapas de botellas, cáscaras de huevo, etc.) que pueden estar en el corral o en el techo de la vivienda. Las llantas viejas deben ser bañadas interiormente con petróleo o aceite lubricante quemado.
* Emplear abate, sustancia que mata las larvas del Aedes, en los depósitos de agua. El Ministerio de Salud (MINSA) lo distribuye a manera de “minas” y se recomienda que permanezca dentro de los recipientes por 3 meses. El zancudo transmisor puede poner entre 10 a 100 huevos por vez, los que luego se transforman en larvas; por ello se considera que la abatización es mucho más efectiva que la fumigación. Ésta, solo elimina los zancudos adultos. Los insecticidas con efecto residual, es decir, que permanecen varios meses en las superficies, son los que tienen mejor efecto. Sin embargo, su alto costo limita su uso en fumigaciones masivas.

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