Porqué preferir la leche materna sobre otras leches
La doctora Constanza Vallenas del Departamento de Salud Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló a fines de julio, en Ginebra, que cada año podría salvarse la vida de 1,3 millones de niños menores de un año si se alimentasen exclusivamente de leche materna.
Según la experta, sólo el 40% de los bebes menores de 6 meses se alimentan de leche materna, y ésta no sólo evita la malnutrición, sino también enfermedades mortales en la infancia como la diarrea o la neumonía.
Los estudios demuestran que la lactancia materna es la intervención preventiva individual más eficaz respecto a la supervivencia de los niños, ya que puede evitar entre el 12 a 15% del total de muertes de menores de cinco años del mundo en desarrollo.
En una declaración presentada por la celebración la Semana Mundial de la Lactancia, del 1 al 7 de Agosto (en Perú se celebra la última semana de agosto), la Directora General de la OMS, Margaret Chan, dijo que también es importante que en las zonas de desastre se dé a las madres el apoyo que necesitan para continuar o recomenzar la lactancia. Señaló que durante las emergencias, las donaciones no controladas de sustitutos de leche materna pueden socavar la lactancia y deben evitarse debido a que abandonar la lactancia podría poner las vidas de niños vulnerables en un riesgo mayor.
Por todo ello es necesario conocer mucho más sobre las ventajas de la lactancia materna y romper así con algunos mitos que entorpecen su acción protectora. Se hace necesario conocer la importancia de la primera leche que produce la madre, así como la leche madura y las razones por las que es imprescindible brindar este insuperable alimento.
Calostro: La primera leche
El calostro es la primera leche, de color amarillo claro. Aunque viene en poca cantidad, es suficiente para las necesidades nutricionales del niño los primeros días de nacido. El calostro es rico en proteínas, minerales, vitaminas A, D y B12 y tiene menos grasas y carbohidratos que la leche madura. Contiene grandes cantidades de anticuerpos y factores inmunológicos que dan al recién nacido resistencia a las infecciones y previenen respuestas alérgicas. Así, el calostro tiene 17 veces más inmunoglobulina A que la leche materna madura. El calostro tiene también un efecto laxante que ayuda a remover las primeras deposiciones oscuras del niño (meconio) durante los primeros días.
La leche madura
La leche madura viene a los pocos días del parto, con apariencia azulada, aguada y fina. Esta consistencia es perfectamente normal y suficiente para cumplir con las necesidades nutricionales del bebé. La leche materna no siempre tiene igual composición. La leche que viene al inicio del amamantamiento es azul, de apariencia aguada y fina, y rica en proteínas, lactosa, vitaminas y minerales. La leche que se produce al final del amamantamiento es más blanda que la leche del inicio porque contiene más grasa. La grasa hace que la leche final sea rica en energía y por lo tanto ayuda a satisfacer el apetito del bebé. El bebé necesita de ambas leches, la del inicio y la del final, para su crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, es aconsejable que el bebé lacte por 10 a 15 minutos en cada seno para que se vacíen completamente.
Diez datos sobre la lactancia materna
1. La OMS recomienda
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva (es decir, no proporcionar al lactante ningún alimento ni bebida que no sea la leche materna), durante los seis primeros meses de vida. Después debe continuar y complementarse con otros alimentos hasta los dos años. Además:
* debe iniciarse en la primera hora de vida;
* debe ofrecerse "a demanda", es decir, con la frecuencia que quiera el niño, tanto de día como de noche, y
* deben evitarse los biberones y chupones.
2. Beneficios para la salud del lactante
La leche materna es ideal para los recién nacidos y lactantes, pues les brinda todos los nutrientes (proteínas, grasas, lactosa, vitaminas, calcio, hierro y fósforo) que necesitan para un desarrollo sano. Además está libre de gérmenes y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de muerte en los niños menores de un año en todo el mundo. La leche materna es de fácil acceso, lo cual ayuda a garantizar que el lactante tenga suficiente alimento.
3. Beneficios para la madre
La lactancia materna exclusiva produce amenorrea (ausencia de menstruación), que es un método natural (aunque no totalmente seguro) de control de la natalidad. Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en fases posteriores de la vida, ayuda a la madre a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo y disminuye la obesidad.
4. Beneficios a largo plazo para el niño
La lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida. Los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2. También hay estudios que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
5 .¿Por qué no la leche artificial?
La leche artificial no contiene los anticuerpos presentes en la leche materna y puede generar riesgos como las enfermedades transmitidas por el agua utilizada para reconstituir la leche (muchas familias no tienen acceso a agua potable). Si se realiza una dilución excesiva con el fin de ahorrar puede acabar produciendo malnutrición. Por otro lado, el uso de leche artificial disminuye la succión del niño lo que puede disminuir la producción de leche materna, llegando a ser muy difícil de restituir nuevamente la lactancia.
6. La lactancia materna y el VIH
En mujeres infectadas por el VIH, la OMS no recomienda la lactancia materna. Todas las madres infectadas por el VIH deben recibir información general sobre la manera de satisfacer las necesidades nutricionales del niño y sobre los riesgos y las ventajas de las distintas opciones de alimentación, y una orientación específica para seleccionar la opción que probablemente mejor se adecue a su situación.
7. Reglamentación de los sucedáneos de la leche materna
La Asamblea de Salud aprobó en 1981 un código internacional que ayuda a regular la comercialización de sucedáneos de la leche materna, pero hasta ahora su adopción por los países ha sido escasa. En el código se estipula que:
* las etiquetas y demás información sobre todas las leches artificiales dejen claros los beneficios de la lactancia materna y los riesgos para la salud que conllevan los sucedáneos;
* no haya actividades de promoción de los sucedáneos de la leche materna;
* no se ofrezcan muestras gratuitas de los sucedáneos a las embarazadas, a las madres ni a las familias, y
* no se distribuyan los sucedáneos de forma gratuita o subsidiada entre los trabajadores de salud ni en los establecimientos de salud.
8. El apoyo a la madre es esencial
La lactancia materna requiere aprendizaje y muchas mujeres tienen dificultades al principio. Son frecuentes el dolor en el pezón y el temor a que la leche no sea suficiente para mantener al niño. Para fomentarla, los establecimientos de salud deben prestar apoyo a la lactancia materna y brindar la asesoría necesaria a las madres.
9. Lactancia materna y trabajo
La OMS recomienda que todas las mujeres tengan derecho a una licencia maternal de 16 semanas como mínimo, para que puedan descansar y amamantar a sus hijos. Muchas mujeres que vuelven al trabajo tienen que suspender la lactancia materna exclusiva por falta de tiempo o de instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse y recoger la leche en el trabajo. Las madres necesitan tener en su trabajo o cerca de él un lugar seguro, limpio y privado para que puedan seguir amamantando a sus hijos.
10. El paso siguiente: la introducción progresiva de nuevos alimentos
Para cubrir las necesidades crecientes de los niños a partir de los seis meses se deben introducir nuevos alimentos sin interrumpir la lactancia materna. Los alimentos para los niños pequeños pueden ser preparados especialmente para ellos o basarse en la alimentación familiar con algunas modificaciones. La OMS destaca que:
* la lactancia materna no debe reducirse al comenzar a introducir alimentos complementarios;
* los alimentos complementarios deben administrarse con cuchara o taza, y no con biberón;
* los alimentos deben ser inocuos y estar disponibles a nivel local, y
* es necesario bastante tiempo para que los niños pequeños aprendan a comer alimentos sólidos.
Buena posición y buen agarre en la lactancia
Para asegurar una buena lactancia, la OMS recomienda que el niño esté bien agarrado del pecho y que este ubicado en posición adecuada.
Los cuatro signos del buen agarre son:
* La barbilla del niño toca el seno
* La boca bien abierta
* El labio inferior volteado hacia fuera
* Se ve más areola arriba de la boca que debajo de la misma.
Si están presentes estos cuatro signos, el niño tiene buen agarre.
Una posición correcta se puede reconocer por los siguientes signos:
* El cuello del niño está derecho a algo curvado hacia atrás
* El cuerpo del niño está vuelto hacia la madre
* El cuerpo del niño está cerca a la madre
* Todo el cuerpo del niño está sostenido
La presencia de estos cuatro signos indica que el niño esta en buena posición.Además, se debe observar que el niño succione en forma lenta y profunda con pausas ocasionales.
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