El reciente 26 de agosto se conmemoró en nuestro país el Día del Adulto Mayor. Esto nos lleva a analizar la situación de este grupo, pocas veces atendido por las políticas de estado, sobre todo desde la situación de salud mundial, latinoamericana y nacional.
El proceso de envejecimiento en el mundo es uno de los eventos más trascendentales no sólo desde el punto de vista demográfico sino económico y social. En Sudamérica el 8% de la población es mayor de 60 años y se estima que en el 2025 este porcentaje alcanzará el 23%. En la actualidad existen países, como el Japón, cuya población adulta mayor ya está alrededor del 25%.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha destacado que el envejecimiento de la población Latinoamericana no tiene precedente alguno; a Estados Unidos y a Canadá le tomo más de 60 años pasar de tener un 7% de personas adultas mayores en la población a tener un 14%, mientras que a la América Latina y el Caribe le tomará 25 años o menos.
Situación de la Salud del Adulto Mayor en el Perú
En el Perú la esperanza de vida al nacer para ambos sexos, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) es de 71,2 años y la proyección para el 2015 es de 72,5 años. En 1990 era 64,3 años.
Los resultados de la última Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) correspondiente al primer trimestre de este año, revela que la población adulta mayor representa el 8,6% del total de población (el 7,2% son personas adultas de 60 a 79 años y el 1,4% de 80 y más años de edad). En el área rural viven más adultos mayores que en el área urbana (9,6% y 8,7% respectivamente).
Esta encuesta reveló además que el 69% de la población de 60 y más años de edad, presentó algún problema de salud; mientras que, el 31% no presentó problemas de salud. El 44% presentó algún síntoma o malestar y el 35% ha padecido alguna enfermedad o ha sufrido algún accidente.
Respecto al el lugar donde es llevada o acude en busca de ayuda esta población se aprecia que el 27% acude a establecimientos del sector público, el 9% a servicios del sector privado y el 11% a otro tipo de servicios (farmacia o botica, domicilio, casa de huesero o curandero). Sin embargo, el 53% de este grupo poblacional no buscó atención.
Dentro de las personas adultas mayores que presentaron problemas de salud y no consultaron, el 50% manifestó que no fue necesario o que usó remedios caseros o se autorecetó; el 21% señaló que el servicio de salud estaba lejos, que no confiaba en el servicio o que había demora en la atención; mientras que el 21% indicó la falta de dinero. Finalmente, el 33% expresó otros motivos, tales como que no tenían seguro, falta de tiempo y maltrato del personal de salud.
Con respecto a la protección de algún seguro de salud, el 65% de los adultos mayores están afiliados a algún sistema de seguro de salud y el 35% no lo están.
Adultos mayores saludables
El envejecimiento saludable se logra mediante acciones de promoción de la salud en todas las etapas de la vida (desde antes de la gestación), en la prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles como las enfermedades del corazón, arteriosclerosis, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, salud mental y en el impulso de políticas favorables al envejecimiento activo y saludable. Las afecciones crónicas más frecuentes en los adultos mayores en todo el mundo son las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, el cáncer, la diabetes, la osteoartrosis, las enfermedades pulmonares y los desórdenes mentales como la depresión y la demencia (enfermedad de Alzheimer).
La fragilidad del adulto mayor depende de su salud física, su situación social y su estado mental. La fragilidad también es la dependencia en otros niveles, como el económico (amplia y autoestimulada), la afectiva e incluso la física, cuando se compromete el desempeño en cosas elementales de la vida diaria. El deterioro de la capacidad funcional que lleva a la dependencia conducen a un deterioro de la calidad de vida. Por eso se debe brindar el apoyo, buscando siempre la recuperación o el mantenimiento del nivel funcional.
Los investigadores de la Universidad de Harvard llevaron a cabo un estudio a lo largo de 60 años, identificando siete factores que parecían predecir un envejecimiento saludable y feliz:
1. El consumo moderado de bebidas alcohólicas.
2. No fumar.
3. Un matrimonio estable.
4. El ejercicio.
5. El peso adecuado.
6. Los mecanismos positivos para lidiar con las dificultades y
7. La ausencia de depresión.
Las guías del American College of Sports Medicine (ACSM) y American Heart Association (AHA) sugieren lo siguiente para los adultos mayores:
1. Ejercicios aeróbicos de moderada intensidad 30 minutos diarios, 5 días a la semana o
2. Ejercicios aeróbicos vigorosamente intensos 20 minutos diarios, 3 veces a la semana y hacer de 8 a 10 ejercicios de entrenamiento de fuerza (10 a 15 repeticiones cada ejercicio) 2 a 3 veces a la semana. Y si hay riesgo de caída, trabajar ejercicios de equilibrio y tener un plan de actividad.
Alimentación saludable
La alimentación de los adultos mayores implica comer frutas y verduras diariamente, tomar leche o yogur con poca grasa, preferir el pescado, pavo o pollo, cuy, alpaca a las carnes rojas, incluir menestras y granos enteros en la dieta, y por supuesto tomar agua.
No debe faltar en un día:
* 2 ó 3 tazas de leche o yogur descremados (1 taza de leche o yogurt equivale a 40 o 50 gramos de queso fresco o mozarella bajo en grasas)
* 1 huevo entero (unas 3 veces a la semana).
* 120 gramos de pescado fresco o en conserva o las carnes recomendadas.
* 2 platos de verduras crudas o cocidas.
* 2 a 3 frutas (mejor si son con cáscara y de hecho frescas, no en jugo o cocidas).
* 1 ó 2 panes mejor si son integrales o multicereales (evitar pan blanco).
* Menestras dos veces por semana (remojadas 24 horas y cocidas a fuego bajo-mediano para que no produzcan gases). Los otros días: arroz integral, fideos al dente, papas cocidas o cualquier otro cereal o tubérculo.
* Aceite para cocinar y aliñar las ensaladas, unas 2 cucharadas.
* Poca azúcar.
* Poca sal.
* De 6 a 8 vasos de líquidos (infusiones sin azúcar, agua, etc.)
Recuerden que en el día que se come menestras con arroz no es necesario comer carne, y las menestras ser acompañadas por un huevo. Las formas de preparación son casi como las de la casa, salvo que tenga alguna enfermedad que justifique quitar algún alimento o hacer una preparación diferente. El adulto mayor puede comer unas cuatro veces al día.
Reglas de oro
Finalmente, deseamos compartir con ustedes el decálogo que el Ministerio de Salud (MINSA) promueve para lograr un envejecimiento saludable:
1. Alimentación sana y natural.
2. Suprimir el tabaco y evitar el alcohol.
3. Realizar al menos 30 minutos diarios de ejercicios.
4. Vivir cada día sin prisa, pero sin pausa.
5. Pasar los 60 minutos de cada hora ocupado pero no preocupado.
6. Leer, escribir, cultivar la mente, aprendiendo cada día algo nuevo y repasando lo aprendido.
7. Mantener una vida social activa, cultivar la familia y amigos: trabajar en y por la comunidad.
8. Ser independiente sin permitir que te limiten.
9. Tener proyecto de vida para ser activos, productivos y exitosos.
10. Vivir cada día a plenitud.
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