La participación de la comunidad organizada en los aspectos de prevención y control no logra calar profundamente en las familias. Es decir, los hogares no se “empoderan” de la responsabilidad social y sanitaria que tienen. La adopción de comportamientos saludables que previenen el Dengue es lento y poco sostenible.
Los servicios de salud no se hallan completamente consolidados en lo relativo al conocimiento técnico de la enfermedad, además de una serie de carencias en el equipamiento, insumos y medicamentos.
El suministro de agua no es continuo, lo que induce a guardarla en depósitos. Estos cuando no se mantienen tapados se transforman en criaderos de las larvas del mosquito Aedes aegyppti, responsable de la transmisión del Dengue. A su vez, la poca eliminación de objetos inservibles del hogar contribuye a incrementar estos criaderos.
El sector salud, por otro lado, no puede dedicarse a exclusividad del Dengue, por lo que las actividades de control compiten con otras demandas de salud, restándole sostenibilidad y continuidad. Agregando a esto la poca capacidad de coordinación con otros sectores que bien podrían contribuir a mejorar el problema.
A esto se agrega que las investigaciones sobre Dengue en nuestro departamento son muy escasas o casi nulas, adoleciendo así del insumo necesario para mejorar las acciones locales.
¿Qué hacer ante este desolador panorama?
Educación en Salud
Un aspecto realmente transformador es la Educación en Salud. Y allí nos topamos con uno de los problemas más álgidos del sector salud: el tema educativo respecto a la enfermedad. Y es que realmente la formación en salud no es la de un comunicador social. Los educadores y quienes laboran en los medios de comunicación tienen esa ventaja sobre salud. Por ello, la labor del sector educación y la prensa es de suma importancia para dar a conocer, de manera más clara, aspectos tan relevantes cómo lo que es el dengue, su transmisión, tratamiento, prevención y control. Y es que esto debe enseñarse desde la escuela, no para futuras generaciones, sino para la que actualmente está padeciendo el problema. Los niños son, por excelencia, los mejores transmisores de conocimientos en los hogares y quienes con su entusiasmo ayudan a adoptar comportamientos preventivos. A su vez, al prensa –en todas sus versiones- escrita, radial y televisiva puede completar un “bombardeo” educativo motivador y transformador.
Conociendo el Dengue
He aquí algunos contenidos por compartir:
¿Cómo reconocer que se está enfermo de Dengue? Una persona puede tener esta enfermedad si tiene o ha tenido fiebre menor de 7 días, y vive o procede de zonas en las que se ha reportado Dengue y/o la presencia del mosquito Aedes, y que además presenta dos o más de las siguientes manifestaciones: dolor de cabeza, dolor de ojos, dolor de cuerpo, dolor de huesos o erupción de la piel. Es decir, que no debe tener todos estos síntomas, es suficiente que haya fiebre y dos de ellos para pensar en la posibilidad de tener Dengue. Sin embargo, los niños pueden sufrir solamente de fiebre indiferenciada y erupción de la piel.
El Dengue con manifestaciones hemorrágicas se reconoce por la presencia de alguna manifestación de hemorragia, tales como puntos rojos en la piel (petequias), moretones, sangrado por alguno de los orificios del cuerpo (sangrado por el recto, sangrado vaginal, aumento del flujo de menstruación, sangrado por la boca, nariz, etc.), sangrado de las encías o de algún lugar de punción; o por dar positivo en la prueba de lazo, que se hace de modo muy sencillo y con ayuda de un tensiómetro en un establecimiento de salud. La persona con este tipo de Dengue debe ser referida a un establecimiento con la capacidad de tratar y vigilar adecuadamente al enfermo.
Y si a la fiebre y a las manifestaciones de hemorragia, se le agrega la disminución de las responsables de la coagulación (plaquetas) y de algún derrame en la envoltura de los pulmones (derrame pleural), corazón (derrame pericárdico) o la salida de líquido al abdomen (ascitis) estamos frente a Dengue Hemorrágico. Este tipo debe ser tratado obligatoriamente en un hospital.
Claro está que no se debe esperar a llegar a estos síntomas y signos para acudir a un servicio de salud. Lo que permite controlar el problema es acudir apenas se reconozcan las primeras señales de Dengue para tomar la muestra respectiva de sangre y dar el tratamiento conveniente.
¿Qué análisis se pueden tomar? En este aspecto es importante señalar que mucha gente cree que la toma de gota gruesa y frotis es para saber si tiene o no Dengue. Esto es incorrecto ya que es útil para descartar Malaria. Por otro lado, la muestra que se toma para Dengue debe viajar hasta el Instituto Nacional de Salud, en Lima, para ser analizada y luego de algo más de un mes tener el resultado. Pero vale la pena observar que en el departamento tenemos al Centro de Investigación y Capacitación en Entomología (CICE) que se encuentra en Querecotillo y que bien valdría la pena se le provea de la tecnología necesaria para confirmar los caos de Dengue en nuestra propia región, ya que al parecer es un problema que no va a ser tan sencillo erradicar. Aquí las autoridades locales del Gobierno Regional y de la DIRESA deben tomar cartas en el asunto y conseguir el presupuesto necesario para ello.
¿Cómo se trata el Dengue? No existe tratamiento específico para el Dengue, como si lo tiene la Malaria o la Tuberculosis. La prescripción es básicamente para aliviar los síntomas. La disminución de la fiebre y el dolor se hace con Paracetamol, que puede tomarse entre 1 a 2 tabletas cada 6 horas, además de usar medios físicos como los paños de agua tibia. No usar Aspirina, corticoides, antiinflamatorios o inyectables, que pueden favorecer el sangrado. Los antibióticos pueden disminuir la flora bacteriana normal y causar después una sobreinfección producida por bacterias, por lo que no son lo indicado para combatir el Dengue.
Para evitar el sangrado se debe tomar líquidos en abundante cantidad, que no sean muy azucarados para tener una buena hidratación durante el periodo de caída de la fiebre. Los mejores son las Sales de Rehidratación Oral (SRO) o bolsita Salvadora y se deben usar tal como se hace para el tratamiento de la diarrea aguda. Habría que verificar si todos los establecimientos de las zonas en las que se ha reportado Dengue tienen suficiente Paracetamol, SRO e insumos necesarios para atender gratuitamente los casos. Las últimas noticias no eran muy alentadoras al respecto.
El uso de mosquiteros, celosillas en puertas y ventanas, el uso de ropas largas y repelentes, son también de utilidad para disminuir las picaduras.
¿Cómo se puede controlar a la persona con Dengue? El Seguimiento Diario del Paciente durante todo el proceso de la enfermedad, que por lo general no va más allá de 7 días, deber realizarse por personal debidamente entrenado en los establecimientos de salud. Lo que se procura con esto es hallar cualquier signo de complicación o de alarma para tomar las medidas necesarias o referir al establecimiento con la capacidad requerida.
Acciones Intersectoriales
Los sectores afines a salud, como el gubernamental, educación y la prensa misma son los que tienen que hacer eco en el sostenimiento de las actividades de educación, control y de prevención del Dengue.
El presupuesto, sigue siendo el problema de siempre, pero la salud de la población requiere acciones decididas en bien de la comunidad, por lo que exigir una asignación de dinero necesaria y oportuna, no es solo un derecho de la ciudadanía sino una obligación de las autoridades, quienes deben tener oídos amplios y manos ágiles para solucionar este problema.
La prevención del Dengue tiene que ver necesariamente con la disminución del Aedes. Estos mosquitos prefieren el agua limpia y como su alcance de vuelo no es muy largo permanecen prácticamente dentro del hogar. La mejor forma de lograr esto es a través de la abatización. Es decir, poner las “minas” de abate en los recipientes que sirven de depósito de agua. Esto permite eliminar las larvas del Aedes que proliferan en los depósitos sin tapa de los hogares, done cada hembra del mosquito puede poner entre 10 a 100 huevos por vez ¡La clave es eliminar las larvas y mantener tapados los recipientes!
La fumigación, por su lado, solo elimina los mosquitos Aedes adultos. Los insecticidas con efecto residual, es decir, que permanecen varios meses en las superficies, son los que tienen mejor efecto. Sin embargo, su alto costo no los hace propicios de usarse en fumigaciones masivas.
Los cementerios son un caso particular. La vigilancia de los equipos de salud han detectado que existe un índice muy alto de presencia de Aedes en estos recintos por el uso de agua en los floreros. Ante esto, la recomendación es usar tierra mojada para evitar la proliferación del Aedes.
Además, para seguir amilanando la presencia del Aedes se debes eliminar todos sus criaderos, lo que incluye los objetos inservibles del hogar que pueden ser tan pequeños como una cáscara de huevo o la chapa de una botella. Todo ello deben salir de las viviendas y ser desechado. Esta actividad puede realizarse como una Campaña de Recojo de Inservibles o como parte del recojo habitual de basura.
Uno de los problemas más álgidos en estas acciones contra el mosquito son las casas que se mantienen cerradas por la ausencia permanente o parcial de sus ocupantes. La comunidad organizada, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía son algunos de los entes que pueden ayudar en esto, apoyándose en la legalidad que da el enfrentarse a un problema de salud pública.
Todas estas acciones requieren el apoyo decidido y constante de la comunidad organizada, así como del liderazgo del sector salud en coordinación con los sectores afines. El Gobierno Regional, municipio local, escuelas, institutos, organizaciones sociales de base, promotores de salud, personal de salud y quienes deseen ayudar, deben poner su esfuerzo en ello.
Es necesario dejar de lado los intereses particulares y de partido, y ponerse la camiseta de una buena salud para Piura. Nuestras familias e hijos lo agradecerán. Démosles el ejemplo que reclaman.
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