sábado, 3 de octubre de 2009

Signos de Peligro

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció, en setiembre de este año, que reforzaría el apoyo prestado a los países que registran hoy los más altos índices de mortalidad materna e infantil. El organismo internacional indicó que junto con el Fondo de las Naciones Unidas por la Infancia (UNICEF), el Fondo de Naciones Unidas para la Población y el Banco Mundial, desarrollaría acciones para fortalecer los sistemas de salud, y lograr así cumplir con dos de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para el 2015, vale decir reducir en tres cuartas partes la mortalidad derivada de la maternidad y en dos terceras partes la mortalidad en la infancia.
Esta reacción mundial se ha constituido como respuesta al monitoreo realizado por el grupo “Cuenta regresiva de supervivencia de madres, recién nacidos y niños para 2015” en el reciente abril, el cual señala que de los 68 países más necesitados en mejorar los índices de mortalidad de madres y niños, 51 han hecho poco o ningún progreso para cumplir las metas internacionalmente fijadas durante los últimos tres años, según los informes recientes. Es decir, tres cuartas partes de los países prioritarios del mundo, donde ocurre el 97% de las muertes maternas y de los niños menores de 5 años, han elegido mostrarse indiferentes a esta alarmante realidad.
Sólo 16 de los países prioritarios están en camino de alcanzar la meta de reducir el índice de mortalidad en los niños. Tres países: China, Haití y Turkmenistán, han alcanzado un progreso demostrable para mejorar la supervivencia materna e infantil desde que comenzó la cuenta regresiva en 2005. La mayoría de países que no han hecho progresos, o que inclusive han dado pasos hacia atrás, se encuentran en África subsahariana.
La OMS indica que cada minuto muere en el mundo una mujer debido a complicaciones derivadas del parto, alrededor de 529 000 por año, y la gran mayoría están en países en desarrollo. Las causas directas esta mortalidad son las hemorragias, infecciones, paludismo, VIH/SIDA, parto obstruido, transtornos hipertensivos del embarazo y las complicaciones derivadas de los abortos. Casi todas estas muertes se pueden prevenir, ya que sobre todo se deben a una atención insuficiente durante el embarazo y el parto.
Alrededor de 29 000 niños menores de 5 años, 21 por minuto, mueren diariamente en todo el orbe, especialmente por causas que se podrían evitar. Más del 70% de los casi 11 millones de muertes infantiles que se producen todos los años se deben a seis causas: neumonía, diarrea, paludismo, parto prematuro, infecciones del recién nacido o la falta de oxígeno al nacer.
Por todo ello, el reconocimiento de los Signos de Peligro en la mujer embarazada y los niños menores de 5 años es de suma importancia y contribuye, junto con otras medidas igualmente sencillas y de poco costo, a disminuir estas preocupantes cifras. De esto modo, al identificar prontamente estas señales, se acudirá con mayor celeridad a un servicio de salud, evitando así complicaciones severas y muertes innecesarias.

Signos de Peligro en el Embarazo
En el primer trimestre:
* Fiebre (temperatura de 38 °C o más). La fiebre, aunque es un signo general, suele estar asociada a infección materna, relacionada a problemas respiratorios o infección urinaria.
* Sangrado por la vagina. La hemorragia vaginal puede ser precoz cuando se produce en la primera mitad del embarazo y producida por embarazo fuera del útero (ectópico).
* Ardor al orinar, orinar frecuentemente y en cantidades pequeñas, y deseo frecuente de orinar. Son síntomas que se pueden relacionar a una infección del las vías urinarias. Si hay fiebre, además de dolor intenso de cintura, podría tratarse de una infección en los riñones (pielonefritis). * Vómitos abundantes. Síntoma que puede causar deshidratación severa y desnutrición en la embarazada.
En el segundo trimestre:
* Hinchazón de brazos y piernas. Puede deberse a transtornos hipertensivos del embarazo (Pre-eclamsia). Si además hay convulsiones se transforma en una condición grave (Eclampsia).
* Dolor de cabeza intenso o visión borrosa. Estos síntomas pueden estar asociados a elevación de la presión arterial.
* Sangrado por la vagina. Se denomina hemorragia tardía y puede ser producida por placenta previa, desprendimiento prematuro de la placenta o rotura del útero.
En el tercer trimestre:
* Hinchazón de cara, manos y pies. El edema o hinchazón por encima de las rodillas, que incluye además manos y cara se relaciona con transtornos de la presión arterial.
* El bebé se mueve menos o no se mueve. Este signo puede significar muerte o sufrimiento agudo del feto.
* Pérdida de líquido o sangre por la vagina. La pérdida de sangre se asocia a transtornos de la placenta. La salida de líquido vaginal antes del inicio del parto, abundante, que moja las piernas y con olor a lejía, puede ocasionar una infección al feto, más frecuentemente cuando transcurren 18 horas o más.

Signos de Peligro en el Niño menor de 2 meses
De acuerdo a una investigación realizada por la OMS, publicada en enero del presente año, serían los siguientes:
* Dificultad para respirar
* Convulsiones. Temblores o movimientos parecidos a un “ataque” o “espasmo” durante la enfermedad actual.
* Se mueve menos de lo normal. Un niño de esta edad duerme mucho tiempo, pero se despierta y moviliza en forma activa los brazos y piernas y gira la cabeza varias veces en un minuto. Si estas acciones disminuyen es una señal de gravedad.
* Respiración rápida. Un niño menor de dos meses tiene respiración rápida si se le cuentan 60 o más respiraciones por minuto.
* Tiraje subcostal severo. Es el hundimiento de la piel debajo de las costillas cuando el niño respira. Se caracteriza porque es profundo, constante y fácil de ver.
* Temperatura axilar de 37,5 °C o más o menor de 35,5 °C. En los dos primeros meses de vida, la fiebre es poco común, pero si se presenta, puede ser el único signo de gravedad. Es más frecuente la temperatura corporal baja.

Signos de Peligro en el Niño de 2 meses a 4 años
* No puede beber o tomar el pecho. El niño no tiene la capacidad de deglutir la leche o líquidos que se le dan. Algunas veces se presenta dificultad para succionar cuando tiene la nariz tapada, pero si este problema se soluciona al limpiarle la nariz, entonces el niño no tiene este signo de peligro.
* Vomita todo lo que ingiere. El niño no tolera los alimentos sólidos, leche ni líquidos que se le ofrecen.
* Convulsiones durante esta enfermedad.
* Anormalmente somnoliento o comatoso. Un niño anormalmente somnoliento luce indiferente, apático o adormecido, no responde a estímulos y parece no darse cuenta de lo que le rodea. El niño comatoso no responde a estímulos dolorosos, ni verbales ni sonoros. No puede despertarse.

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